Wellness Empresarial: ir al gimnasio sin salir del trabajo
Invertir en la salud del trabajador es, cada vez más, un valor para las empresas
En la otra punta del mundo, en Pekín, las empleadas del centro comercial Xidan empiezan su jornada con una sesión de ejercicio . Media hora más tarde, el establecimiento abre sus puertas al público. Se trata de una rutina que las autoridades del país quieren recuperar para todas sus empresas. Y pese a la distancia en kilómetros y en métodos, la finalidad no es tan distinta a la que empieza a buscarse aquí: compaginar salud y trabajo.
Invertir en el bienestar del trabajador es, cada vez más, un valor para las empresas, que mejoran así la motivación de la plantilla mientras ganan en imagen. Esta manera de entender las cosas implica la creación de gimnasios en las propias instalaciones de la compañía para ofrecer lo que se ha bautizado como corporate wellness o wellness jobs.
Gimnasio 'wellness job' de CET10. Aunque, tal y como nos explican en CET10 , empresa dedicada a la creación de centros de wellness empresariales, “si bien el gimnasio es el eje principal del programa, también se ofrecen otros servicios relacionados con el bienestar”. Con esta visión de salud integral, se cuida la nutrición con dietas personalizadas, se ofrecen tratamientos de fisioterapia y rehabilitación o se potencian los momentos de relax, con zonas de sauna, spa o servicio de masajes. Todo ello adaptado a las necesidades de la empresa.
“Más allá de los servicios habituales de un gimnasio de la calle, realizamos un trabajo profundo sobre las raíces del eventual malestar físico o mental de la plantilla que pueden crear situaciones de estrés en el ámbito profesional”, nos explica Pedro Randez, presidente de The Corporate Gym , un negocio que cuenta con 31 Wellness Centers distribuidos entre Madrid, Barcelona y París. Para Randez, “en París cada gran corporación tiene una instalación de este tipo, pues queda claro que es una herramienta de recursos humanos muy potente”, aparcando el concepto de que en la empresa “sólo se intercambia trabajo por sueldo”.
“Los estudios en otros países demuestran que con estos programas la productividad en la empresa aumenta hasta un 12,5% y el absentismo se reduce hasta un 15%”, asegura Laura Paris, del departamento de comunicación de CET10. Según los defensores de este modelo, para el trabajador supone mejorar su calidad de vida, prevenir consecuencias del trabajo sedentario como las malas posturas, recibir una atención personalizada sobre el estado de salud o conciliar la vida personal con la laboral. En cuanto a los beneficios para el empresario estaría la mejora del ambiente profesional al favorecer la relación entre compañeros y departamentos, la disminución de pérdidas por bajas o aportar un valor añadido de salud a su negocio, dando respuesta a la Responsabilidad Social Corporativa.
Esta actual apuesta por compatibilizar el trabajo con la salud dista mucho del panorama que se encontró Pedro Randez al principio de su andadura, cuando un alto directivo de uno de los mayores bancos españoles le dijo que “un wellness corporativo era una frivolidad”. De hecho, estos centros deportivos vendrían a ser un plus para el trabajador, parecido a las guarderías reservadas para hijos de empleados o los comedores de empresa.
Aunque, por supuesto, también hay mucho de imagen. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, visitó hace menos de un año las instalaciones del renovado edificio de Novartis , donde destaca un gimnasio dedicado exclusivamente a los empleados del grupo. No es casual, quizá, que esa empresa forme parte de la lista elaborada por el instituto Great Place to Work , que cataloga las mejores empresas donde trabajar.
Otro ejemplo de este tipo de instalación la encontramos en el Puerto de Barcelona y su Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Este núcleo empresarial, alejado del centro, tiene censados a más de 7.000 trabajadores y ofrece, entre sus servicios, un gimnasio por el módico precio de 35 euros al mes.
Según nos cuenta David Capera, director del ZAL Wellness Point, algunos de sus usuarios “optan por llegar un poco antes al trabajo para hacer deporte y ahorrarse los atascos, otros aprovechan el descanso del mediodía y algunos la tarde, sin tener que desplazarse a otro lugar”. Su gimnasio es, a la vez, una empresa que busca beneficio, un servicio que ofrece bienestar a los trabajadores y, también, un reclamo que puede atraer a otras empresas hasta ese núcleo empresarial.
Fuente: noscuidamos.com